Tratamiento de la enfermedad del racimo de nueces: enfermedad del racimo en los nogales
La enfermedad del racimo de nueces afecta no solo a las nueces, sino también a otros árboles, como la pacana y el nogal. La enfermedad es particularmente destructiva para las nueces y las nueces japonesas. Los expertos creen que la enfermedad se transmite de un árbol a otro por los pulgones y otros insectos chupadores de savia, y los patógenos también se pueden transmitir a través de los injertos. Siga leyendo para obtener información útil sobre los síntomas de la enfermedad del racimo y el tratamiento de la enfermedad del racimo.
Enfermedad de racimo en nogales
La enfermedad del racimo en los nogales se caracteriza por hojas raquíticas y tallos deformados. Los racimos de brotes nerviosos de rápido crecimiento adquieren una apariencia tupida de "escoba de bruja" cuando los brotes laterales producen crecimiento en lugar de permanecer latentes.
Los síntomas de la enfermedad del racimo también incluyen el crecimiento que aparece más temprano en la primavera y se extiende más tarde hasta el otoño; Por lo tanto, los árboles carecen de resistencia al frío y son muy susceptibles a daños en invierno. La madera está debilitada y propensa al daño por el viento.
La producción de nueces se ve afectada, y las pocas nueces que aparecen tienen una apariencia arrugada. Las nueces a menudo caen del árbol prematuramente.
Los síntomas de la enfermedad del racimo pueden estar limitados a unas pocas ramas, o pueden estar más extendidos. Aunque la enfermedad del racimo de nueces es extremadamente destructiva, la infección tiende a extenderse lentamente.
Tratamiento de enfermedades en racimos
Para controlar la enfermedad del racimo de nuez, pode el crecimiento infectado tan pronto como sea detectado, generalmente en primavera. Haga cada corte muy por debajo del área afectada.
Para evitar la propagación, asegúrese de esterilizar las herramientas de corte antes y después de su uso. Recoja los escombros después de la poda y destrúyalos adecuadamente. Nunca abono o cubra las ramas o ramas afectadas.
Si el daño es extenso o se encuentra en la base del árbol, retire todo el árbol y mate las raíces para evitar que se propague a los árboles cercanos.
Hasta ahora, no se ha recomendado ningún control químico para la enfermedad del racimo en los nogales. Sin embargo, los árboles sanos y bien mantenidos tienden a ser más resistentes a las enfermedades.
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